Fue después de la segunda guerra mundial, en
1946, cuando Gaston Lapierre creó una empresa de bicicletas en Dijon (Borgoña,
Francia). Este periodo de posguerra fue marcado por el crecimiento de la
industria de la bicicleta a nivel mundial. La empresa Lapierre también se
contagio de este éxito creciente. A día de hoy Lapierre presumen de fabricar en
sus instalaciones más de 90 000 bicicletas al año.
En todo este recorrido, Lapierre ha conseguido plasmar en sus bicicletas la suma de innovación tecnológica, una cuidada estética y la perfección hasta en los más pequeños detalles y todo ello testado por el mejor banco de pruebas que existe, la alta competición.
Bicicletas más atractivas con un mejor rendimiento.
La reducción del peso cobra protagonismo en sus investigaciones, y optimizar este concepto se ha convertido en una de sus prioridades. Si es bueno y bonito… ¿Porque no ligero? Aun que las bicicletas son de las más ligeras del mercado, (cada una dentro de su rango) se niegan a tomar riesgos inútiles que comprometan las prestaciones o la fiabilidad de las bicicletas por arañar unos gramos a la bascula.
Proceso de montaje manual.
Todas las bicicletas se ensamblan en Dijon (Francia) por obreros que firman las fichas de montaje. Este método, que se utiliza en la industria del automóvil, funciona desde hace más de 3 años y hace posible un control permanente de la calidad durante el proceso de montaje de cada unidad.
En los últimos tiempos, nos han bombardeado con infinidad de test y artículos sobre las virtudes de las 29er y eso hace que en cierto modo tengamos borrachera de ellas. Para este test hemos elegido una Lapierre Zesty 314, y si, de 26 pulgadas, algo que parece ilógico en el periodo en que nos encontramos y más por las ultimas en llegar, las bicicletas equipadas con ruedas de 27,5 “. Queremos y creemos que el primer test de esta recién nacida publicación, tenía que tener como referencia las clásicas 26 pulgadas, para algunos “imposibles de destronar” y para nosotros el dilatado banco de pruebas del mountain bike desde sus inicios.
Siguiendo este estilo de uso, así ha sido vestida. En el conjunto de su montaje destacamos como punta de lanza la horquilla de suspensión FOX 32 Float 150 CTD con control del rebote y un recorrido de 150 mm. No defrauda y nos ha sorprendido la suavidad lineal a la que nos tiene mal acostumbrados FOX. A los 150 mm de recorrido de su suspensión delantera, se le ha emparejado un amortiguador de la misma marca, FOX Float CTD LV Evolution, que da todo su potencial a los 140mm que nos otorga el basculante trasero.
De todas sus
cualidades, destacamos la rigidez
lateral e incluso durante las sesiones de pedaleo más intensas; acostumbrados a
los modernos cuadros de fibra de carbono, quedamos muy sorprendidos por la
entereza con la que se comporta esta Zesty 314. Nos llama la atención su gran
capacidad para absorber baches y vibraciones, aunque está última facultad está
más relacionada con el recorrido de la suspensión y la construcción en aluminio
de su cuadro y en especial a la longitud de su suspensión delantera ayudada por
el ángulo de ataque.
Su distancia entre ejes permite despreocuparse de la conducción en los descensos rápidos; se coloca bien en las curvas con una sensible pereza donde la capacidad de "autodireccionarse" es realmente buena al salir de ellas.
Una todo terreno polivalente
Todo son virtudes. Cuando la trayectoria se pone mirando hacia el cielo, con una pendiente respetable, la reducción de vainas nos mantiene en una posición levemente adelantada donde la potencia apenas demandada protagonismo.
Cuando la pendiente no es demasiado acentuada y podemos llevar una buena cadencia de pedaleo, el ascenso sobre el sillín es factible, pero si el terreno se inclina en exceso, nos veremos obligados a pedalear de pie para lograr una mejor aplicación de la biomecánica de nuestra pedalada. En esta acción el posicionamiento de nuestro cuerpo sobre el manillar no es necesario, pero si lo hemos agradecido.
Al ser una bicicleta con unas generosas suspensiones, cuando nos ponemos de pie, no hay que tener un especial cuidado al adelantarse demasiado, la rueda posterior dibuja el terreno a la perfección. Y es raro el perder traccion. Al principio resulta una postura un poco forzada, pero nos acostumbramos enseguida ya que nos permitimos realizar ascensiones por sitios donde ponemos a prueba la mordedura de los neumáticos.

Bueno: Suspensiones, trasmisión y estética.
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En todo este recorrido, Lapierre ha conseguido plasmar en sus bicicletas la suma de innovación tecnológica, una cuidada estética y la perfección hasta en los más pequeños detalles y todo ello testado por el mejor banco de pruebas que existe, la alta competición.
Bicicletas más atractivas con un mejor rendimiento.
La reducción del peso cobra protagonismo en sus investigaciones, y optimizar este concepto se ha convertido en una de sus prioridades. Si es bueno y bonito… ¿Porque no ligero? Aun que las bicicletas son de las más ligeras del mercado, (cada una dentro de su rango) se niegan a tomar riesgos inútiles que comprometan las prestaciones o la fiabilidad de las bicicletas por arañar unos gramos a la bascula.
Proceso de montaje manual.
Todas las bicicletas se ensamblan en Dijon (Francia) por obreros que firman las fichas de montaje. Este método, que se utiliza en la industria del automóvil, funciona desde hace más de 3 años y hace posible un control permanente de la calidad durante el proceso de montaje de cada unidad.
En los últimos tiempos, nos han bombardeado con infinidad de test y artículos sobre las virtudes de las 29er y eso hace que en cierto modo tengamos borrachera de ellas. Para este test hemos elegido una Lapierre Zesty 314, y si, de 26 pulgadas, algo que parece ilógico en el periodo en que nos encontramos y más por las ultimas en llegar, las bicicletas equipadas con ruedas de 27,5 “. Queremos y creemos que el primer test de esta recién nacida publicación, tenía que tener como referencia las clásicas 26 pulgadas, para algunos “imposibles de destronar” y para nosotros el dilatado banco de pruebas del mountain bike desde sus inicios.
La Zesty 2013 se hace mayor
y reivindica un temperamento más juguetón en los descensos. A simple vista, la
nueva geometría de la Zesty adopta un tubo de sillín más corto para permitir la
instalación de una tija telescópica. Algo que notamos es su amplia base, más larga y con una mayor rigidez de la caja
de pedalier, esta mezcla crea un óptimo placer de pilotaje.
Pre-reconocimiento. Su cuadro
es ligero, esta construido en aluminio 7005 y esta dotado del sistema de suspensión
OST+ y nos ofrece un recorrido de 140 mm de pura diversión. El futuro esta muy presente en Lapierre y ha
preparado a este cuadro para ser provisto en un futuro del sistema de
amortiguador electrónico e:i shock con el detalle de ser instalado con cableado
interno. Viene con un eje pasante 12x142, una horquilla 150 mm y componentes
específicos para asegurarnos una conducción que te hará disfrutar: manillar en 710 mm, neumáticos Schwalbe
Nobby Nic, frenos Formula con discos de 180 mm.
Con este preliminar, podrás permitírtelo “casi” todo.
Con este preliminar, podrás permitírtelo “casi” todo.
Cuando una marca de
bicicletas te ofrece toda su tecnologia en uno de sus modelos, al pedalear
sobre ella te das cuenta que en tus piernas hay más Mountain Bike del que
creías. Estas mejoras que año tras año se superan, crean adición que te obliga
a buscar tus límites.
No hay un sólo
componente que no merezca estar en este montaje. La Zesty 314 es una bici concebida
para disfrutar por cualquier terreno y si este te complica la trayectoria, mas
vas a disfrutar.
Siguiendo este estilo de uso, así ha sido vestida. En el conjunto de su montaje destacamos como punta de lanza la horquilla de suspensión FOX 32 Float 150 CTD con control del rebote y un recorrido de 150 mm. No defrauda y nos ha sorprendido la suavidad lineal a la que nos tiene mal acostumbrados FOX. A los 150 mm de recorrido de su suspensión delantera, se le ha emparejado un amortiguador de la misma marca, FOX Float CTD LV Evolution, que da todo su potencial a los 140mm que nos otorga el basculante trasero.
A la suavidad de sus
suspensiónes, le sigue el buen funcionamiento de su grupo motor. Un Shimano de
10 velocidades, comandado por unos pulsadores SLX que dirigen sin problema la
trasmisión, compuesta por unas bielas Shimano XT y cadena, desviador y casset
Shimano SLX, donde reina un poderoso cambio trasero XT.
Si necesitas reducir
velocidad, no hay problema. La responsabilidad de parar todo este elenco de
primeras marcas, queda a merce de unos frenos hidráulicos FORMULA RX con discos
de 180mm y si todo esto lo pones a rodar sobre unos los generosos neumáticos SCHWALBE
Rocket Ron con un perfil 26x2.25, la confianza aumenta considerablemente a la
hora de afrontar las bajadas.
De marca EASTON, son sus
componentes no menos importantes, como la tija de sillín y potencia. Y algo que
se repite en muchos modelos del 2012 y prácticamente en casi todos los del 2013,
es el sobre dimensionado del diámetro inferior de la pipa de dirección, la cual
alberga una dirección cónica de la marca FSA, el modelo Orbit Tapered 1
1/8-1.5’’. No nos olvidamos del amplio manillar, de marca propia y en perfecta
armonía con la estética general de todo el conjunto. Este poderoso montaje lo
completa un eficiente y más que probado juego de ruedas MAVIC New Crossride que
gira con una limpieza asombrosa.


Adaptación plena.
Nada mas montarnos en ella,
nos llama la atención el cambio de geometría que ha sufrido respecto al modelo
del 2012. Se ha bajado el pedalier, se ha variado el ángulo de dirección, se ha
reducido el largo de la potencia y se ha aumentado el ancho del manillar. De
esta forma se ha conseguido una posición más manejable. Hay un momento de
confusión donde nos planteamos si la talla es la correcta, culpa de ello son los
150mm de recorrido que poseemos gracias a la suspensión delantera, que nos hace
creer que vamos montado en una talla superior.
El cuadro esta fabricado en
aluminio 7005, material que absorbe perfectamente las vibraciones. Se nota
claramente que ha sido fabricado buscando la comodidad del piloto. De la maniobrabilidad se encarga el gran
slooping que dibuja su geometría. A simple vista nos parece ágil, algo que a
medida que vas realizando kilómetros se torna en una plena confirmación.
Como era de esperar, el
recorrido de las suspensiones nos ayuda de una manera sorprendente a pasar por
las irregularidades que con una bicicleta rígida nos haría reducir velocidad.
Esto se debe al buen funcionamiento de las suspensiones que hace fácil superar
los obstáculos y que hace que no perdamos la tracción prácticamente en ningún
momento.
En zonas técnicas e
irregularidades en ascensión, notamos una leve torpeza debido a la distancia
entre ejes y al generoso largo de manillar. Esto hace que tengamos que
anticiparnos y abrirnos en curvas cerradas. Este comportamiento se torna al
realizar descensos comprometidos, y se acentúa cuando cojemos inercia. Se
vuelve rápida, muy rápida y esto nos divierte ya que una vez lanzada no hay
intención en parar por nuestra parte.
Echando la mirada al tren
trasero, las vainas sufren una leve reducción de 5mm respecto a su predecesora.
El resultado es una posición, que no se ve comprometida en las subidas limpias,
ya que estamos sentados bastantes adelantados con respecto al eje de pedalier.


Absorción y rigidez.
Su distancia entre ejes permite despreocuparse de la conducción en los descensos rápidos; se coloca bien en las curvas con una sensible pereza donde la capacidad de "autodireccionarse" es realmente buena al salir de ellas.
Una todo terreno polivalente
Todo son virtudes. Cuando la trayectoria se pone mirando hacia el cielo, con una pendiente respetable, la reducción de vainas nos mantiene en una posición levemente adelantada donde la potencia apenas demandada protagonismo.
Cuando la pendiente no es demasiado acentuada y podemos llevar una buena cadencia de pedaleo, el ascenso sobre el sillín es factible, pero si el terreno se inclina en exceso, nos veremos obligados a pedalear de pie para lograr una mejor aplicación de la biomecánica de nuestra pedalada. En esta acción el posicionamiento de nuestro cuerpo sobre el manillar no es necesario, pero si lo hemos agradecido.
Al ser una bicicleta con unas generosas suspensiones, cuando nos ponemos de pie, no hay que tener un especial cuidado al adelantarse demasiado, la rueda posterior dibuja el terreno a la perfección. Y es raro el perder traccion. Al principio resulta una postura un poco forzada, pero nos acostumbramos enseguida ya que nos permitimos realizar ascensiones por sitios donde ponemos a prueba la mordedura de los neumáticos.

NUESTRAS
CONCLUSIONES
La mejorada geometría,
el buen funcionamiento de las suspensiones FOX unido a un manillar generoso de
dos alturas y una trasmisión poderosa, hacen de esta, una de las bicis más
cómodas del mercado, que una vez en movimiento es la envidia de las bicicletas de similar precio.
Podemos apreciar todo su
potencial en las grandes bajadas, donde su capacidad de absorción te harán
disfrutar.
No hay duda de por
donde vienen los tiros, la facilidad de tragarse baches, nos dan un cierto
sabor a superioridad.
Penaliza mínimamente
esprintando y en sitios con un firme complicado las reacciones pueden
trasmitirse en velocidad, comodidad y seguridad… “Es una bala bajando y precisa e inalterable en el terreno mas roto”.
Bueno: Suspensiones, trasmisión y estética.
A mejorar: Sistema “no
tubeless”, agarre de puños.
Pedro Baltasar
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